lunes, 19 de noviembre de 2012

Mi trabajo de conocimiento del medio






Mi cuento inventado


Rosa Roja





Hace muchos años, la tribu de los Amita habitaba en los valles del sur de los Cantabria. Quintral, el hijo del gran jefe, era el joven más apuesto y valiente de la tribu. Su corazón ardía enamorado de una bella muchacha llamada Rosa.


Un día, la tribu de los Amita se vio afectada por una grave epidemia y Quintral enfermó. En medio del mal, el joven sólo repetía una palabra:

- ¡Rosa, Rosa!

El gran jefe, preocupado por el grave estado de su hijo, hizo llamar a la joven con la esperanza de que su presencia le aliviara en algo. Pero Rosa ya no estaba en la aldea. Estaba tratando de hallar el remedio que salvara a su amado, la muchacha había acudido a la vieja hechicera. Esta le dijo:
- Solo una infusión de una flor cortada en la cumbre más alta de Cantabria puede terminar con su mal.

Sin pensarlo dos veces, Rosa trepó a la cima de la montaña donde se hallaba la hermosa flor solitaria. Justo cuando iba a arrancarla, la sombra del águila real, guardián de las cumbres, la detuvo. El águila le dijo:
- Nadie puede robar flores de mis montañas.
Llorando, la joven insistió tanto que el cóndor al fin propuso un trato:
- Yo mismo llevaré la flor a tu amado si me entregas tu corazón.Rosa aceptó y el águila voló con la flor en  la boca hasta el valle donde vivía Quintral, quien sanó gracias a ella.

Durante el vuelo, pequeñas lágrimas rojas brotaron de los pétalos de la flor y fueron cayendo por el camino. Y de cada lágrima nació una nueva flor.


Desde entonces, esas hermosas flores reciben el nombre de "Rosa Roja" y son el símbolo del amor: quien regala una "Rosa Roja"  entrega con ella su corazón.


Cada vez que el águila alza su vuelo siempre se oye un lamento, el lamento de Quintral por la pérdida de su amada.