martes, 30 de noviembre de 2010

sahara libre

El campamento de protesta saharaui se levantó hace más de tres semanas en Gdeym Izik, a 10 kilómetros de El Aaiún. En él convivían más de 20.000 saharauis en 7.500 jaimas. Sus reivindicaciones eran socioeconómicas, aunque muchos de sus habitantes no escondían sus vínculos con la causa saharaui. Pero la situación llegó a límites extremos tras su desmantelamiento por parte del ejército marroquí "a través de una brutal violencia", aseguró ayer el coordinador provincial de Acansa, Enrique López. Desde aquel día la situación "ha ido a peor", aseguró López, ya que "muchos amigos saharauis nos han informado incluso de que se está produciendo violaciones de los derechos humanos". Incluso, Acansa cifra en 200 las personas que han perdido su vida a causa de este conflicto en el Sahara Occidental.

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